El contrato con el banco primaba la opción de la mejora del precio para los accionistas
MIGUEL JIMÉNEZ - Madrid - 24/01/2007
Endesa no sólo contrató a JP Morgan para ayudarle a conseguir una mejora en el precio de la oferta hostil de Gas Natural o a lograr una oferta competidora amistosa que beneficiase a sus accionistas. Aunque ése era el supuesto más rentable para el banco, la eléctrica también prometió recompensa en caso de que la oferta fuera vetada por las autoridades, abandonada por la gasista por otras razones o, directamente, fracasase. Endesa considera que los pagos prometidos para el caso de fracaso no se pueden considerar una vulneración del deber de pasividad que prohíbe "perturbar" las OPA.
JP Morgan empezó a trabajar para Endesa el 6 de septiembre de 2005, a los pocos días de que Gas Natural presentase su oferta pública de adquisición (OPA). La eléctrica y el banco firmaron un contrato "estrictamente confidencial" fechado el 18 de octubre. En él, el consejero delegado de Endesa, Rafael Miranda, y el directivo de JP Morgan Jaime Salaverri fijan los trabajos a desempeñar por el banco y los diferentes escenarios en que se devengarán honorarios.
El contrato, al que ha tenido acceso este diario, enumera 16 servicios de ayuda y asesoramiento diferentes a ser prestados por JP Morgan. Una de las tareas principales es asesorar y ayudar a Endesa a desarrollar y ejecutar una estrategia general para responder a la oferta, a cualquier oferta competidora y a cualquier operación alternativa "con el objetivo de proteger el interés de los accionistas y actuando en interés de la compañía como un todo".
Esa apelación al interés de los accionistas de Endesa se repite en varias ocasiones a lo largo del contrato, en el cual también se prevé expresamente que el banco y la eléctrica acuerdan cumplir en todos sus extremos con las normas y principios de la ley española y con las reglas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El contrato, sin embargo, contiene un anexo sobre los honorarios a pagar por Endesa que contempla una recompensa por el fracaso de la OPA de Gas Natural independientemente de que beneficie o no a sus accionistas.
El documento prevé, además de un pago común fijo, cuatro supuestos en los que se devengan honorarios, tres de los cuales suponen el fracaso de la oferta. El primero y el segundo son los menos interesantes: uno, que la operación no pase el filtro de las entidades reguladoras y dos, el abandono de la oferta por otras razones.
El tercer supuesto es el éxito de la OPA. En tal caso, la retribución de JP Morgan
consiste en un pago variable en función de los euros por acción que se mejore la OPA sobre los 21,3 euros inicialmente ofrecidos por Gas Natural, sea ese aumento derivado de una mejora de la OPA de la gasista o de la presentación de una oferta competidora, como ha sido la de E.ON, que ya promete un mínimo de 34,5 euros, dividendos aparte.
El cuarto escenario contempla el fracaso de la OPA de Gas Natural y, caso de haberlas, de las ofertas competidoras. En ese supuesto, el banco se asegura el cobro de una cantidad en el momento del fracaso de la oferta, de otra al cabo de seis meses y de otras 12 mensualidades. El contrato no califica esos pagos como honorarios por el fracaso de la OPA, sino que JP Morgan se convertiría en asesor estratégico de Endesa por un año desde el fracaso de las ofertas y cobraría por ese concepto. Además de esas cantidades fijas garantizadas, JP Morgan recibiría dos pagos variables en función de la evolución bursátil de Endesa durante los seis y los 12 meses posteriores al fracaso de las ofertas.
Fuentes financieras consideran que el contrato está estructurado de una forma muy parecida a como lo están la mayoría de los contratos de defensa ante una posible OPA. Añaden que los pagos pactados para el caso del fracaso de la operación no son tanto una recompensa como una compensación por el "fuerte compromiso de exclusividad" que comporta la participación en una operación así, tan larga y con tantos actores de primera fila.
Deber de pasividad
En Endesa destacan que el desenlace más rentable para el banco es, de largo, el mejor para el accionista, esto es, el que supone el éxito de la OPA. Según la eléctrica, bastaría con una mejora de tres euros para que los honorarios por el éxito de la operación superasen a los que se cobrarían en caso de fracaso de la misma. A la inversa, eso supone que, en caso de no haber mejora de la OPA, el pago para el banco sería mayor en caso de fracaso de la oferta.
Fuentes del sector consideran que el mero hecho de ofrecer una recompensa o compensación para el supuesto de fracaso de la OPA ya podría suponer "realizar o concertar (...) operaciones (...) que tengan por objeto principal perturbar el desarrollo de la oferta", algo prohibido por la regla de pasividad de la normativa de OPA.
Aunque el contrato no ha sido notificado a la CNMV (porque no hay obligación de ello ni lo ha pedido, según explica Endesa), el organismo supervisor ya archivó una denuncia de Gas Natural contra Endesa por otras actuaciones que, según la gasista, vulneraban ese deber de pasividad. Gas Natural también ha denunciado al Consejo de Endesa en un juzgado de Barcelona por el mismo motivo.
Endesa subraya que ninguno de los servicios del contrato con JP Morgan supone una actuación proactiva para hacer imposible la OPA. "Lo que estimula el contrato es que el precio suba", añaden.