Saturday, February 10, 2007

¿Era normal su nostalgia del franquismo y su alarma ante la Constitución?

Aznar tilda de anormal a la izquierda
¿Era normal su nostalgia del franquismo y su alarma ante la Constitución?

Aznar denunció el pasado miércoles “la alergia de la izquierda a la Historia de España, el himno y la bandera”. Con el simplismo que le caracteriza, el ex presidente del Gobierno señaló que “ni en Estados Unidos, ni en el Reino Unido, ni en Alemania, ni en Francia, ni en ningún país normal sufren esa alergia que padece aquí la izquierda”.
¿Le parece normal a Aznar que el 23 de febrero de 1981 España sufriera un golpe de Estado militar, propiciado por una parte de la derecha sociológica? No recuerdo que un fenómeno tan monstruoso como ése se haya producido en ninguno de los países mencionados por el ex jefe de la derecha española. Y menos en esa época.

El 18 de julio del 36

¿Le parece normal a Aznar que en España, el 18 de julio de 1936, también los militares -amparados por la oligarquía económica, los terratenientes y la mayoría de jerarcas de la Iglesia católica- se sublevaran contra la legalidad vigente, que era la de la II República, lo que desembocó en una cruenta guerra civil de tres años y en casi cuarenta de férrea dictadura? Un falangista “auténtico” Sería comprensible, en todo caso, que el Régimen franquista le pareciera normal a Aznar. Esa normalidad impregnó su infancia, su adolescencia, su juventud y hasta su madurez. De jovencito, era falangista “auténtico”, según él mismo reveló en una carta al director publicada el año 1969 en la revista SP, de orientación joseantoniana.

Nostalgia y alarma

Siendo Aznar, a finales de la década de los setenta, el número uno de Alianza Popular en La Rioja, escribió varios artículos en la prensa local cuyos contenidos pueden resumirse así: nostalgia de la dictadura y alarma máxima ante la Constitución democrática y, más aún, ante su Título Octavo, el referido a las autonomías. Sin pedigrí democrático No ha habido en ninguno de los países que Aznar califica de normales un solo líder de la derecha que –derrotado el fascismo y el nazismo- llegara al Gobierno con un pedigrí tan escasamente democrático como el de Aznar. Ni en Estados Unidos, ni en el Reino Unido, ni en Alemania, ni en Francia. Tanto en Francia como en Estados Unidos sí hubo dos generales que alcanzaron la presidencia.

Dos generales antifascistas
Fueron el general de Gaulle y el general Eisenhower. Los dos lucharon, cada uno con responsabilidades distintas, contra Hitler y Mussolini. Alcanzaron la presidencia gracias a los votos. Franco, amigo de los dos monstruosos tiranos, gobernó gracias a las armas y a una represión feroz de casi cuatro décadas. Los fundadores de AP Alianza Popular, AP –desde 1990 PP-, fue fundada por ministros y altos cargos de Franco, capitaneados por Fraga Iribarne, el hombre que designó, por cierto, a Aznar como sucesor suyo. Que diga Aznar en voz alta qué dirigente de la derecha norteamericana, británica, alemana o francesa ha llegado a gobernar -desde 1945 acá en el caso francés y alemán-, arrastrando la estela ideológica procedente del fascismo made in Spain que arrastra él. Burjassot ¿Le parece normal a Aznar que su partido se niegue a condenar, por ejemplo, al general Queipo de Llano, que fue un asesino compulsivo, como bien saben en Sevilla y en toda Andalucía? Este hecho acaba de pasar hace unos días tan sólo en Burjassot. ¿Le parece normal que su partido siga castigando a Unamuno, como sucedió recientemente en Salamanca? Quizás a Aznar todo esto le pilló distraído, escuchando la COPE de su amigo Losantos, leyendo The Times de su amigo Murdoch o El Mundo de su amigo Ramírez, el mismo que le dijo que “España no está para remilgos y no puede prescindir de tu valía”.

El apóstol de la guerra

¿Es normal que la derecha española siga suspirando por Aznar, el presidente que se convirtió en fervoroso apóstol de la guerra de Irak, en contra de la opinión de la inmensa mayoría de los españoles? Ese presidente mintió gravísimamente del 11 al 14 de marzo de 2004 y aún no ha rectificado. Es más, alimenta la falsedad, y la esparce siempre que lo cree oportuno, de que sí pudo participar en la masacre ETA y hasta el propio Zapatero? ¿Le parece normal tal comportamiento, Sr. Aznar? E.S.

Un vocal del PP: Franco dejó “demasiados vivos”

09/02/2007
PSOE e IU de Usera (Madrid) exigen su “cese fulminante”
Un vocal del PP: Franco dejó “demasiados vivos”
ELPLURAL.COM

Los grupos municipales de PSOE e IU exigen al PP el cese de uno de sus vocales vecinos en el madrileño distrito de Usera, después de que dijera en un pleno que Franco había dejado “demasiados vivos” durante su dictadura. Escandalizados, ambos grupos pidieron que constara en acta, a lo que el presidente de la Junta, Jesús Moreno, del PP, contestó: “Pues que conste”.
El concejal socialista, Ana de Sande, aseguró a elplural.com que “el vocal vecino se atiene a la disciplina del concejal del grupo popular y es él quien tiene que cortarlo. Por tanto él es el responsable”. Se quejó de que “llueve sobre mojado” y añadió: “Éste es el equipo en Usera de Ruiz Gallardón, el demócrata de toda la vida”.
Los responsablesLos vocales vecinos son nombrados por el alcalde a propuesta de los Grupos políticos que componen la corporación municipal. Ana de Sande quiere dejar claro que el responsable final de permitir este tipo de comentarios en un pleno de distrito es el presidente de la Junta, Jesús Moreno, con quien asegura que se han vivido numerosos enfrentamientos de este tipo en los tres últimos años. Citó algunos ejemplos, como la decisión de Moreno de cargarse el primer Festival de Cine Gay en Usera y la iniciativa de adornar las calles del distrito con cruces gamadas en Navidad por dos años consecutivos, a pesar de las quejas recibidas.

“Demasiados había dejado vivos” El pasado 1 de febrero se llevó a cabo el pleno de la Junta de Usera, en el que el PSOE quiso que se debatiera la penosa situación de los polideportivos del distrito. Jesús Moreno se remontó a la gestión de gobiernos de izquierda en este capítulo y un vocal vecino socialista arguyó que “Franco tampoco hizo mucho por este distrito”, a lo que otro vocal, esta vez del PP, respondió que “demasiados había dejados vivos”. Los socialistas exigieron que constara en acta, pero, según De Sande, Moreno “mandó callar a nuestro vocal e incluso llegó a decirle que se marchara de la sala”. Agresión dialéctica y autoritarismo Ana de Sande denunció que se trata es una “cacicada” más de Moreno y una “falta de respeto total” y defendió que “por dignidad democrática, habría que cesarle”. El vocal de IU Ismael de Pablos destacó por su parte que “no se trata de un hecho aislado sino de un paso más, con el que se llega ya demasiado lejos, en una política de agresión dialéctica y autoritarismo por parte de Moreno que consiente actos de esta naturaleza, y por tanto es cómplice de ellos”. El Gobierno de Gallardón no ha dado explicaciones sobre este grave comentario y mantiene en su puesto a su concejal.