L.R. S.
Madrid- Los científicos no se lo creían cuando lo vieron. Incluso lo pudieron grabar en vídeo. Ninguno daba crédito a sus ojos cuando un tiburón de una especie considerada muy extraña debido a que ha evolucionado muy poco desde la Prehistoria subió esta semana a la superficie de las costas japonesas. Sin embargo, no aguantó demasiado y murió poco después. Los expertos, que creen que el animal estaba enfermo y debilitado, pudieron filmarlo antes de su muerte, informa Reuters. El tiburón fue encontrado a muy pocos metros de la costa sur de Japón. Los científicos que trabajan en el parque marino Awashima de la ciudad Shizuka lo pudieron grabar en video y lograron llevarlo hacia sus instalaciones, debido a que notaron que algo extraño le ocurría al animal. Esta especie de tiburón es extremadamente rara y acostumbra a vivir en aguas más profundas, entre los 600 y los 1.000 metros, y nunca sale a la superficie. Este tipo de escualo ha evolucionado muy poco desde la época de la Prehistoria, por lo que son conocidos por muchos como los fósiles vivientes. Según aseguran los científicos que lo estudiaron y analizaron, el animal debía de estar algo mareado o un poco débil, razón por la que creen que subió hasta la superficie. El tiburón falleció apenas unas horas después de haber sido capturado.
Madrid- Los científicos no se lo creían cuando lo vieron. Incluso lo pudieron grabar en vídeo. Ninguno daba crédito a sus ojos cuando un tiburón de una especie considerada muy extraña debido a que ha evolucionado muy poco desde la Prehistoria subió esta semana a la superficie de las costas japonesas. Sin embargo, no aguantó demasiado y murió poco después. Los expertos, que creen que el animal estaba enfermo y debilitado, pudieron filmarlo antes de su muerte, informa Reuters. El tiburón fue encontrado a muy pocos metros de la costa sur de Japón. Los científicos que trabajan en el parque marino Awashima de la ciudad Shizuka lo pudieron grabar en video y lograron llevarlo hacia sus instalaciones, debido a que notaron que algo extraño le ocurría al animal. Esta especie de tiburón es extremadamente rara y acostumbra a vivir en aguas más profundas, entre los 600 y los 1.000 metros, y nunca sale a la superficie. Este tipo de escualo ha evolucionado muy poco desde la época de la Prehistoria, por lo que son conocidos por muchos como los fósiles vivientes. Según aseguran los científicos que lo estudiaron y analizaron, el animal debía de estar algo mareado o un poco débil, razón por la que creen que subió hasta la superficie. El tiburón falleció apenas unas horas después de haber sido capturado.
Apenas conocemos lo que nada más allá de los pocos metros a los que algún ser humano se ha podido sumergir. Periódicamente aparecen animales de los que no imaginábamos su existencia. A saber si las viejas historias de crakens y serpientes gigantes de los antiguos marineros tienen alguna base de realidad.
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